EN ARMONÍA

CON LA NATURALEZA

EN ARMONÍA

CON LA NATURALEZA

PENSAMOS EN GENERACIONES

Para nosotros, como productores de hortalizas y negocio familiar, la sostenibilidad es algo natural, ya que pensamos en generaciones. Solo si mantenemos una naturaleza intacta con su biodiversidad, podremos seguir cultivando y cosechando hortalizas saludables en el futuro. Por ello, su protección y preservación es una preocupación especial para nosotros.

FOMENTO DE LA BIODIVERSIDAD: NUESTROS AYUDANTES NATURALES

La conservación y el fomento de la biodiversidad son importantes para todo el ecosistema, incluidos los productores de hortalizas. Así, una gran variedad de insectos y animales nos ayudan a combatir las plagas de forma natural y a polinizar nuestras frutas y verduras. Esta fauna se conoce como organismos beneficiosos.

 

ZONAS NATURALES

Al retirar tierras de cultivo de la producción, creamos una generosa oferta de zonas naturales alrededor de nuestros campos. Estas proporcionan hábitats y refugios para una gran variedad de animales, como abejas salvajes, mariposas, escarabajos, erizos, pájaros cantores, aves rapaces y murciélagos. Cada uno de ellos es parte de una cadena alimenticia delicada y esencial para el equilibrio de la naturaleza en la que trabajamos.

 

MONTONES DE PIEDRAS: UN HOGAR PARA LOS INSECTOS

En realidad, la formación de montones de piedras es un efecto secundario de nuestro trabajo agrícola. Y es que cuando aramos los campos, salen piedras que recogemos y dejamos amontonadas junto a ellos. Aquí, los erizos, lagartos, escarabajos y otros reptiles se sienten como en casa. Y por ejemplo, los erizos se alimentan de caracoles y los mantienen alejados de nuestras lechugas.

 

EL VALOR DE LA MADERA MUERTA

Dejar la madera muerta alrededor de nuestros campos es una de las mejores medidas para ofrecer refugio y lugar de anidación a toda una variedad de animales. Aquí, por ejemplo, se sienten cómodos erizos, lagartos e insectos.

 

OPCIONES DE ANIDACIÓN PARA LAS AVES

Las aves son una parte importante del equilibrio natural que vale la pena proteger. Para numerosas especies (pájaros cantores, halcones y mochuelos), colgamos pajareras en los árboles, ya que la naturaleza tiene cada vez menos opciones para anidar. ¿Y dónde quedan árboles viejos y huecos? Y no olvidemos que las aves también nos ayudan a proteger las plantas. Entre otras cosas, mantienen a las orugas lejos de nuestras hortalizas.

 

HOTELES PARA INSECTOS

Además de muchos pequeños hoteles para insectos en nuestros campos, en Kölzin (Mecklemburgo-Pomerania Occidental) hay un ejemplar de 12 m x 3 m. Otro gran hotel para insectos se encuentra en nuestras instalaciones en España. En primer lugar, estamos ofreciendo un hogar a las abejas salvajes, pero otros insectos y animales también son bienvenidos. Como ejemplo, las crisopas encuentran aquí refugio, y sus larvas mantienen alejados a los piojos y a los ácaros de nuestras hortalizas.

 

FRANJAS Y PRADOS DE FLORES

Una importante fuente de alimento para las abejas y otros insectos son las zonas de floración. Desde 2009, hemos estado plantando franjas y prados de flores, y ahora cubrimos una superficie de más de 150 hectáreas.

 

CONSERVACIÓN DE PEQUEÑAS MASAS DE AGUA INSULARES 

Estamos preservando los estanques (pequeñas masas de agua en forma de isla) que hay en nuestros campos, ya que son un biotopo importante para las especies amenazadas. Los utilizan, entre otros, pequeños animales migratorios como ranas, sapos, tritones y salamandras como «peldaños» para desplazarse de forma segura por los campos y proporcionarles un hábitat.

 

PERCHAS PARA RAPACES

En los bordes de los campos, colocamos postes para las aves rapaces para que puedan ver mejor a sus presas.

LAS HORTALIZAS SALUDABLES NECESITAN UN SUELO SANO Y VIVO

El suelo es un ecosistema extremadamente rico y complejo en el que viven miles de millones de organismos como bacterias, hongos y gusanos, y por eso debemos entenderlo y mantenerlo sano. Y es que un suelo saludable, rico en humus y con una vida diversa es la base de nuestro trabajo y un requisito para obtener hortalizas de alta calidad. Tanto en el cultivo convencional como en el ecológico, nos aseguramos de cultivar de manera que el suelo se mantenga sano.

 

El suelo es un ecosistema extremadamente rico y complejo en el que viven miles de millones de organismos como bacterias, hongos y gusanos, y por eso debemos entenderlo y mantenerlo sano. Y es que un suelo saludable, rico en humus y con una vida diversa es la base de nuestro trabajo y un requisito para obtener hortalizas de alta calidad. Tanto en el cultivo convencional como en el ecológico, nos aseguramos de cultivar de manera que el suelo se mantenga sano.

 

 

Para evitar la erosión, nos aseguramos de que nuestros campos estén siempre cubiertos en la medida de lo posible. Esta plantación garantiza que las zonas no queden expuestas y que el viento y el agua no erosionen el suelo fértil. Esto también reduce la fuga de CO2 del suelo.

 

Para crear humus y promover la vida del suelo, añadimos fertilizantes orgánicos como estiércol, compost y abono verde.

 

Dado que envasamos nuestras hortalizas directamente en el campo, los restos de la cosecha (como las hojas y el agua del lavado) permanecen ahí. Así, la materia orgánica sigue donde ha crecido y está disponible como fertilizante inicial después de la humificación y la mineralización del siguiente cultivo.

 

En todas nuestras instalaciones utilizamos equipos y sistemas que respetan el suelo. Puede parecer paradójico a primera vista, pero nuestro ancho de cultivo de 12 metros es más respetuoso con el suelo que el sistema convencional de camas de 1,5 metros. En lugar de 8 carriles de 12 metros, solo necesitamos uno. Con menos número de carriles, se reduce el área afectada por la erosión y la presión del suelo.

UN SUELO SANO ESTÁ LLENO DE VIDA

La vida en el suelo es diversa y, nosotros, los humanos, no conseguimos comprenderla a simple vista la mayoría de las veces. Y es que no podemos ver hongos y bacterias, pero sí podemos ver lombrices de tierra. La lombriz de tierra es una especie beneficiosa, importante e indispensable. Se alimenta de material orgánico, como restos de plantas, y produce un valioso humus. A medida que se desplaza por el suelo, lo ablanda y mejora el suministro de aire y agua.

EL SUELO, UN IMPORTANTE PROTECTOR DEL CLIMA

Nuestros suelos también desempeñan un papel fundamental en la protección del clima. Por ejemplo, el humus del suelo almacena el doble de carbono que la madera de los árboles. Es importante que el suelo esté siempre cubierto en la medida de lo posible, ya que un suelo no cultivado libera más carbono. Y esto nos afecta a todos: un suelo saludable, rico en humus y con una vida diversa retiene más CO2, resiste mejor las condiciones climáticas extremas, como lluvias torrenciales y sequías, y produce hortalizas de alta calidad a largo plazo.