Quiche de coles de Bruselas y manzana con mermelada de chalotes

Limpia las coles de Bruselas, corta en forma de cruz en el extremo del tallo y escáldalas en agua hirviendo durante unos 5 minutos. Para ello, después de hervirlas, vierte inmediatamente las coles de Bruselas en agua helada. Así mantienen su color verde. Déjalas enfriar, córtalas por la mitad y resérvalas.

Pela las manzanas, quítales el corazón, córtalas en trozos pequeños y resérvalas también.

Para la masa quebrada, pon todos los ingredientes en un cuenco y amasa hasta obtener una masa suave. Forma una bola con la masa, cúbrela y ponla a enfriar al menos 30 minutos.

Mientras tanto, mezcla la crème fraîche con las hierbas, los huevos, la harina, el queso parmesano y las especias hasta obtener una masa homogénea. Precalienta el horno a 185 °C con calor arriba/abajo.

Reserva 1/3 de la masa quebrada y extiende el resto sobre una superficie de trabajo con un poco de harina. Cubre el molde con papel de hornear y coloca la masa quebrada en la base. Forma un rollito con la masa reservada para crear un borde de unos 3 cm de alto. Haz varios agujeros en la base con un tenedor.

Reparte las coles de Bruselas y los dados de manzana por la base y vierte la mezcla. Espolvorea el queso rallado por encima y hornea todo durante unos 45 minutos hasta que se dore.

Mientras se hace la quiche al horno, pela y pica los chalotes y el ajo para la mermelada de chalotes. Calienta el aceite en una sartén y sofríelos durante unos 10 minutos a fuego lento. Añade el azúcar, el zumo de lima y el agua. Lleva todo a ebullición y luego reduce a fuego lento sin la tapa durante 10 a 15 minutos. Sazónala con sal y sírvela con la quiche.

¡Que aproveche!