Pasta con calabaza moscada y mantequilla de salvia

Corta la calabaza moscada en cuartos, pélala y quítale las semillas con una cuchara. Pesa 800 g de pulpa de calabaza y córtala en rodajas finas. Pela el ajo y la cebolla y pícalos finitos. Lava el limón en agua caliente, ralla la cáscara y exprime el zumo. Lava la salvia y sacúdela para secarla. Sácale 10 hojas y pícalas finitas. Sácale 20-25 hojas más y resérvalas.

Calienta el aceite en una sartén y rehoga la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes. Añade las rodajas de calabaza y sofríelas unos 10 minutos. Incorpora el caldo de verduras y el zumo de limón y cocina a fuego lento durante 5 minutos. Sazona con sal, pimienta y nuez moscada. Mientras tanto, lleva a ebullición agua con un poco de sal y cuece la pasta al dente siguiendo las instrucciones del envase. Para la mantequilla de salvia, derrite la mantequilla en una sartén pequeña y dórala. Mezcla las hojas de salvia y ¼ de la ralladura de limón con la mantequilla derretida y reserva. Por último, añade la pasta a la calabaza e incorpora la salvia picada y el resto de ralladura de limón. Añade el queso parmesano y reserva una pequeña cantidad. Mezcla todo y salpimienta de nuevo. Sirve la pasta de calabaza con el resto del parmesano y la mantequilla de salvia.

¡Que aproveche!