Flammkuchen con calabacín, parmesano y rúcula

Para hacer la masa, amasa la harina con agua, aceite y una pizca de sal hasta obtener una masa homogénea. Extiende la masa casera o la masa de Flammkuchen fresca y lista para hornear en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Precalienta el horno a 250 °C en ventilador.
 

A continuación, corta el calabacín en rodajas de 0,5 cm y corta los tomates por la mitad y la cebolla en aros finos. Saca las agujas del romero de las ramas y pícalas finitas. Mezcla la crema agria con el romero y salpimienta al gusto. Pon las rodajas de calabacín, los tomates y los aros de cebolla en un bol y sazona con 2 cucharadas de aceite, sal y pimienta al gusto.
 

A continuación, esparce la crema agria de romero por la masa de manera uniforme. Ahora, reparte las rodajas de calabacín, los tomates y los aros de cebolla sobre la masa y hornea todo en el horno precalentado a baja altura durante unos 12 minutos.

Mientras tanto, en otro recipiente, mezcla 2 cucharadas de aceite con el vinagre, ½ cucharadita de sal y 1 cucharadita de azúcar para crear una vinagreta. Justo antes de servir, mezcla la rúcula con la vinagreta y ralla el queso parmesano finito. Finalmente, adorna la Flammkuchen con la rúcula y el queso parmesano.

¡Que aproveche!