Cultivamos los tomates cherry pera bio en nuestras instalaciones ecológicas de Rosenweide (Baja Sajonia). Si en Alemania hace demasiado frío para cultivarlos, crecen bajo el sol español en nuestra instalación de Balsapintada (Murcia).

Los tomates no son resistentes a las heladas y no toleran temperaturas más frías. Además, adoran el sol y deben estar protegidos del viento, y tampoco les gusta la lluvia desde arriba. Por ello, cultivamos esta variedad ecológica en grandes túneles de lámina, donde se suministra agua mediante riego por goteo. De esta manera, pueden desarrollarse correctamente y están protegidos del frío, la lluvia, el viento y la luz solar excesiva. En estos túneles de lámina colocamos colmenas de abejorros y contamos con la ayuda de estos dulces insectos para polinizar las flores del tomate. Así, el fruto de la flor puede crecer hasta convertirse en un maravilloso tomate. Si la flor no se poliniza, se pudre y la semilla del fruto muere.

Los tomates son unos glotones y necesitan muchos nutrientes, por lo que requieren un suelo rico en humus. Además, en los suelos arcillosos se suelen desarrollar los frutos más aromáticos. El cultivo de tomates cherry pera ecológicos requiere mucho tiempo, ya que los brotes deben ser «envueltos» por expertos cada semana para que puedan crecer bien. Además, los brotes superfluos se extraen, es decir, se cortan para que solo en los brotes principales puedan formarse frutos hermosos y completos. Como estos frutos dulces también son muy sensibles a los golpes debido a su piel tan fina, la cosecha de esta variedad es puramente manual.

Preparar nuestro tomate cherry pera bio es muy sencillo. Primero, lávalo con agua. A continuación, puedes comértelo entero o cortarlo en rodajas o dados, según el tipo de preparación. 

El tomate cherry pera bio es perfecto para todo tipo de platos, como una ensalada, una pizza o una quiche. Una buena opción para comer con las manos son las brochetas con bolitas de mozzarella y estos tomates alternados.

Muchas hortalizas se guardan en el compartimento de verduras del frigorífico, pero esto no es tan recomendable en el caso de los tomates, ya que son sensibles al frío y pierden su sabor a bajas temperaturas. Sin embargo, a temperaturas demasiado cálidas, las hortalizas tienden a echarse a perder más rápido, por lo que debes garantizar una temperatura óptima para mantener el tomate fresco el mayor tiempo posible. Por ejemplo, los tomates cherry prefieren una temperatura de entre 10 y 13 °C. De todas formas, lo ideal es consumir nuestros tomates cherry pera bio justo después de comprarlos, ya que las hortalizas saben mejor cuando están frescas.