Nuestra calabaza de cabello de ángel bio crece en los campos de Winsen/Luhe (Baja Sajonia). Se trata de una planta anual, sensible a las heladas y muy trepadora, por lo que se necesita espacio suficiente para su cultivo. A las calabazas les encantan los suelos ricos en humus con una distribución equilibrada del agua. Estas se cosechan a finales de verano y durante el otoño, y para nosotros es un trabajo puramente manual.

La preparación de la calabaza de cabello de ángel bio es muy diferente de la de sus homólogas redondas. Para hacerla al horno, corta la calabaza por la mitad, quita las semillas, coloca ambas mitades con la superficie de corte hacia abajo en una bandeja y hornea a 180 °C (ventilador) durante 30-40 minutos. El tiempo de horneado puede variar según el tamaño de la calabaza. Si tienes prisa, también puedes cocer las mitades en el microondas y estarán listas en unos 7 minutos a máxima potencia.

Asimismo, puedes preparar esta calabaza entera. Para ello, haz agujeros por toda la calabaza con un tenedor y cuécela en una olla grande con agua durante unos 30 minutos. Después, retírala de la olla, déjala enfriar un poco, córtala por la mitad con un cuchillo afilado y quita las semillas con cuidado. En estos tres tipos de preparación, se pueden quitar las hebras de las mitades de la calabaza después de la cocción y utilizarlas a tu gusto.

La calabaza de cabello de ángel bio es ideal para preparar platos al horno. Además, para que sean mucho más vistosas, las mitades se pueden usar como platos. También se puede sustituir la pasta tradicional por esta variedad en platos como los espaguetis a la boloñesa o con tomate. En nuestra página de recetas encontrarás muchos platos deliciosos y, como es obvio, uno con calabaza de cabello de ángel. ¡Vale la pena visitarla! 

Al comprar este tipo de calabaza, asegúrate de que la piel esté lisa e intacta y de que tenga todavía la base del tallo. Las calabazas pueden guardarse durante varios meses en buenas condiciones (frescas y secas) para ofrecer una buena calidad durante todo el invierno. Es importante cortar también el tallo, ya que de lo contrario se puede pudrir rápidamente en el lugar del corte. Una calabaza ya cortada puede envolverse en film transparente y conservarse en el frigorífico durante 2 o 3 días.