Cultivamos nuestro delicioso apio bio en nuestra instalación ecológica de Rosenweide (Baja Sajonia). Cuando hace demasiado frío en Alemania para cultivarlo, crece bajo el sol español en nuestros campos de Balsapintada (Murcia).

Los suelos pantanosos son ricos en nutrientes y humus y tienen un alto contenido de arcilla. Además, se caracterizan por una alta capacidad de retención de agua sin provocar encharcamientos. En definitiva, estas son las condiciones ideales para el cultivo de apio.

Originalmente, el área alrededor de Rosenweide era el valle glaciar del río Elba. Al apio bio le encantan estos suelos arcillosos, ya que actúan como un buen depósito de agua y siempre tienen suficiente agua disponible para las plantas. Gracias a este suministro equilibrado de agua y nutrientes, esta variedad puede formar pecíolos gruesos y bajos en fibra.

Preparar el apio bio es muy sencillo: solo tienes que quitar los tallos de la planta que quieres usar. A continuación, corta un trozo pequeño por arriba y por abajo, lava bien lo que queda y córtalo a tu gusto según el tipo de preparación.

El apio es perfecto como hortaliza para untar, pero también queda genial cortado para ensaladas o estofados. Sin embargo, una de nuestras recetas favoritas es la sopa de apio, sobre todo cuando llega el frío, ¡una delicia! Puedes encontrar esta receta y otras ideas de preparación en nuestra página de recetas. ¡Vale la pena echarle un vistazo!

Al comprar un apio bio, asegúrate de que los tallos no tengan manchas oscuras o daños y que sean abultados y firmes al tacto. El apio se puede guardar en el compartimento de verduras del frigorífico durante una semana.