Calabacines bio

Detalles interesantes

Los calabacines pertenecen a la familia de las cucurbitáceas, como los pepinos, los melones y las calabazas. Son descendientes de la calabaza gigante nativa de América del Sur, México y las Indias Occidentales.

 

Desde el punto de vista botánico, el calabacín es el fruto carnoso de una planta de crecimiento rápido y sensible a las heladas. Su nombre en otros idiomas, «Zucchini», deriva de la palabra italiana «zucca» que significa calabaza.

 

Hay calabacines de distintos colores y formas. Nosotros cultivamos los calabacines alargados verdes, que también son los más conocidos. Aparte, hay calabacines amarillos, blancos y redondos pequeños.

 

Todos comparten una pulpa clara y carnosa, que en la etapa temprana de la cosecha contiene solo pequeñas semillas blancas que se pueden comer sin problema. El calabacín se puede comer crudo y cocido. Cuando se consume crudo, sabe un poco a nuez, pero al cocinarlo o asarlo tiene un sabor más neutro, perfecto para muchos tipos de platos.

Los calabacines bio se cultivan en nuestras instalaciones de Büttelborn (Hesse Meridional) y Rosenweide (Baja Sajonia). En Rosenweide, crecen en cultivos protegidos, en los llamados túneles de lámina. Tanto los calabacines bio verdes como los amarillos crecen en nuestros campos situados cerca de la Reserva de la Biosfera de Schalsee (Mecklemburgo-Pomerania Occidental). 

 

En Rosenweide colocamos colmenas de abejorros en los campos y contamos con la ayuda de estos dulces insectos para polinizar las flores del calabacín, ya que transportan el polen de las flores machos a las hembras. Ahora, el fruto de la flor hembra puede crecer hasta convertirse en un maravilloso calabacín. Si la flor hembra no se poliniza, se pudre y la semilla del fruto muere.  

 

Los calabacines son plantas muy termófilas y sensibles a las heladas. Crecen de manera óptima en suelos sueltos y ricos en humus. Cuando se cultivan, deben contar con un buen suministro de agua y nutrientes para que la planta produzca buenos frutos.

Preparar calabacín bio es muy sencillo. Primero, lávalo brevemente con agua y acorta ambos extremos. Después, córtalo en dados o rodajas del tamaño que quieras. Ahora también está muy de moda utilizar un espiralizador de verduras, que permite pelarlos en forma de espaguetis, los llamados «zoodles».   

 

Los calabacines bio se pueden preparar de distintas formas: puedes cocinarlos al vapor, saltearlos, asarlos, usarlos en una cazuela, hacer sopa o, como acabamos de mencionar, preparar zoodles como una deliciosa pasta.

 

Al comprar un calabacín bio, asegúrate de que sea grueso y que la piel no tenga daños o abolladuras. Se puede guardar bien durante unos días en el compartimento de verduras del frigorífico. Sin embargo, no lo dejes cerca de frutas que liberen etileno, como manzanas, plátanos o tomates, ya que esto puede acelerar el deterioro del calabacín.

Verfügbarkeit
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • 6
  • 7
  • 8
  • 9
  • 10
  • 11
  • 12
País de origen
Alemania
España
otros países