Nabos

Detalles interesantes

Los nabos pertenecen a la familia de las crucíferas. Son originarios de Europa y están estrechamente relacionados con el rábano y el rabanito. Ya se cultivaban en el siglo XVI y eran un alimento básico, sobre todo en las zonas rurales. Sin embargo, en el siglo XVIII, se reemplazaron en gran medida con la entrada y la creciente popularidad de la patata. Hoy en día, aunque los nabos de mayo ya no son tan comunes como antes, están ganando cada vez más importancia y pueden encontrarse en los menús de muchos chefs.

 

Los nabos son una variedad especial de nabo. En este grupo también se incluye el nabo de otoño, el nabito de Teltow y los grelos. En el caso de los grelos, los nabos son muy pequeños y solo se utilizan las hojas y los pecíolos. Nosotros cultivamos nabos, y lo especial de ellos es que las hojas y los tallos también se pueden comer.

 

Estos tienen una forma redonda a ligeramente ovalada y una piel fina y lisa. El color varía desde blanco nieve hasta un morado sutil, pasando por amarillento. Cultivamos la variedad blanca, que también tiene la pulpa blanca como la nieve. Los nabos de mayo tienen un sabor suave, ligeramente dulce, y una consistencia firme pero tierna, que recuerda un poco al colinabo al morderlo. Sus hojas (o grelos) son verdes y pueden prepararse de manera similar a la espinaca o la acelga. Además, son versátiles en la cocina y le aportan un toque picante a los platos.

Nuestros deliciosos nabos crecen en los campos de Winsen/Luhe (Baja Sajonia), cerca del río Elba. Prefieren un clima templado y suelos ligeros ricos en humus.

Preparar un nabo es muy sencillo. La piel se puede quitar con un cuchillo afilado o con un pelador, y luego solo tienes que cortarlo en trozos o rodajas a tu gusto, dependiendo del tipo de preparación. Si también quieres utilizar los grelos, primero debes lavarlos y después triturar los tallos y las hojas por separado. Esto se debe a que los tallos son mejores para asar o al vapor, y las hojas se pueden preparar como las espinacas y se cocinan en bastante menos tiempo que los tallos.

 

Los nabos son una hortaliza increíblemente versátil y se pueden comer crudos o cocidos. Son perfectos como ingrediente para sopas o guisos, pero también como guarnición de verduras en platos de pescado o carne. Las hojas, es decir, los grelos, se pueden utilizar en una ensalada o saltearlas con ajo, por ejemplo, para luego añadirlas al arroz o a la pasta. Estas hojas verdes brillantes también tienen un sabor increíble en tortitas o batidos. 

 

Al comprar nabos, asegúrate de que tengan una piel firme y abultada, que las hojas sean de color verde intenso y que no tengan partes mustias.

 

Esta variedad se puede guardar en el compartimento de verduras del frigorífico durante varios días, pero hay que quitarles las hojas antes. Estas pueden guardarse en un paño húmedo o en una bolsa de plástico. No obstante, como las hojas tienen una consistencia muy tierna, deben consumirse inmediatamente después de su compra.

Nabos de mayo rellenos
Verfügbarkeit
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  • 3
  • 4
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  • 8
  • 9
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  • 12
País de origen
Alemania
España
otros países