Hay cinco tipos distintos de calabaza, que juntos dan lugar a cientos de variedades diferentes. Las tres especies más importantes que se cultivan en Alemania son la calabaza cacahuete, la calabaza común y la calabaza gigante. La calabaza de Halloween es un tipo de calabaza gigante. Dependiendo de la variedad, puede alcanzar un tamaño considerable de hasta 40 kg. En la calabaza de Halloween se pueden tallar las caras de calabaza más hermosas y espeluznantes para decorar jardines y casas durante la fiesta de Halloween.

La fiesta de Halloween tiene un origen irlandés y se remonta a la fiesta celta de Samhain, que significa «final del verano», y siempre se celebraba en la víspera del día 1 de noviembre. Los celtas creían que esa noche se abría la puerta al inframundo y que los muertos podían volver a visitar a sus familiares. Algunos daban la bienvenida a los muertos con dulces y luces, otros temían que los muertos quisieran vengarse de ellos, por lo que se disfrazaban de muertos para ahuyentar a los malos espíritus. La palabra Halloween surgió con la cristianización. En el siglo IX, la víspera del 1 de noviembre era conocida como "All Hallows Eve" o víspera de Todos los Santos. De ahí surgió la palabra Halloween.

La costumbre de vaciar las calabazas y poner una luz en ellas también se remonta a una leyenda celta. Según esta leyenda, a un villano llamado Jack se le negó el acceso al cielo después de su muerte debido a sus crímenes. Pero el diablo también le negó el acceso al infierno. Jack buscó entonces un lugar donde quedarse con la ayuda de un nabo hueco y un trozo de carbón ardiendo. Así surgió la creencia de que con un nabo iluminado, más tarde una calabaza, podían mantenerse alejados a los malos espíritus e incluso al diablo. Como muchos irlandeses emigraron a América, llevaron la costumbre a los Estados Unidos. Desde allí, la costumbre regresó más tarde a Europa, donde la fiesta de Halloween se está volviendo cada vez más popular. En casi todos los hogares, se vacía y se talla una calabaza y se coloca delante de la puerta. Pero lo que la mayoría de la gente no sabe: la calabaza de Halloween también se puede comer.

En cuanto al sabor, no tiene nada que envidiar a sus colegas redondos. Su pulpa tiene un sabor dulce y suave y se puede transformar en muchos platos deliciosos. La cáscara de la calabaza de Halloween es firme, pero fácil de manipular. Además, esta calabaza redonda y ligeramente acanalada es ideal para hacer el farol de Halloween debido a su color naranja brillante y su tamaño de fruto de al menos 25 cm de diámetro.