La rúcula crece a las afueras de Hamburgo en amplios campos alrededor de Reinbek (Schleswig-Holstein) y en campos de Bornheim (Renania del Norte-Westfalia), cerca del Rin. Además, se cultiva exclusivamente al aire libre.

A la rúcula le gusta un suelo bien poroso y más bien arenoso, por lo que los suelos de las afueras de Hamburgo ofrecen las condiciones ideales para su cultivo.

Nuestra rúcula se siembra como una planta joven terminada en los primeros meses hasta mediados de abril y se siembra en el resto de meses únicamente con una sembradora. Después, se cosecha en el campo con una cortadora especial para verduras de hoja. A continuación, la rúcula pasa por un tanque de inmersión frío y se seca y se envasa en bandejas para su venta.

Para la preparación, saca la rúcula de la bandeja, límpiala, corta los extremos si es necesario, lávala con agua fría y sécala bien. Cuando la limpies, comprueba si tiene malas hierbas y quítalas.

La rúcula se utiliza principalmente como ingrediente en ensaladas, pero también sirve como complemento en pizzas, bocadillos o platos de pasta, ya que tiene un sabor muy intenso. También se puede preparar un pesto picante con ella.

Cuando la compres, asegúrate de que las hojas tengan un precioso color verde oscuro y que no haya hojas mustias o amarillentas. La rúcula cuenta con hojas más tiernas, por lo que se recomienda usarla lo antes posible después de comprarla.