Cultivamos la col picuda en nuestra instalación de Büttelborn (Hesse Meridional). También crece en los campos de Bornheim (Renania del Norte-Westfalia), cerca del Rin. Sin embargo, la mayor parte se cultiva en Kronprinzenkoog, en el distrito de Dithmarschen (Schleswig-Holstein). Esta región, con sus suelos pantanosos y su proximidad al Mar del Norte, está destinada al cultivo de la col y, con una superficie de entre 2500 y 3000 hectáreas, constituye la mayor zona de producción de repollos de toda Europa. En invierno, cuando hace demasiado frío para cultivar al aire libre, la col picuda proviene de nuestra instalación española de Balsapintada (Murcia).

A pesar de los avances tecnológicos, la cosecha de la col picuda sigue siendo un trabajo muy manual. Por ejemplo, la cabeza se corta a mano y se quitan las hojas antes de meterla en cajas para su transporte.

Como las hojas de la col picuda son más finas, su tiempo de cocción también es menor que el de las hojas de la col blanca.

La col picuda se suele utilizar en platos de wok en la cocina asiática. En la cocina alemana, es una de las favoritas en diversos platos, como guisos y estofados, rollitos de col o simplemente cocida o salteada como guarnición. También añade sabor al plato incluso cruda, en ensaladas.

La preparación de la col picuda es bastante simple: quita las hojas exteriores, córtalas en cuartos y después retira el tallo interno grueso y corta la col en tiras a tu gusto. Al cocinarla, no dejes que se cueza tanto como la col blanca, ya que sus hojas son más tiernas.

Además de los clásicos guisos o rollitos, la col picuda es perfecta para estofados o para saltearla brevemente en mantequilla. También tiene un sabor excelente cuando está cruda. Por ejemplo, puedes darle un toque de sabor a tu ensalada cortando unas cuantas hojas crudas.

Al comprar una col picuda, asegúrate de que las hojas exteriores estén intactas y crujientes y la cabeza se sienta firme al tacto. Como esta variedad tiene hojas muy tiernas, no se puede guardar mucho tiempo, por lo que debes usarla lo antes posible después de comprarla.La col picuda no es adecuada para un almacenamiento prolongado. Debe consumirse fresca o preparar algo con ella después de unos días en el frigorífico.