La mayor parte de nuestras hortalizas se cultivan al aire libre. Las plantas crecen en la naturaleza sobre un suelo muy rico en nutrientes. El clima desempeña un papel fundamental en nuestros cultivos. Los directores controlan varias veces al día los pronósticos del tiempo y adaptan en caso necesario el cuidado de las plantas y los planes de cosecha. Los directores de las explotaciones también son responsables del cultivo. Deciden qué verdura se va a cultivar, y en qué cantidad.

La lechuga iceberg necesita un mes y medio aproximadamente desde que se planta hasta que se recoge. Pero, ¿quién sabe hoy cuánta lechuga va a comprarse en seis semanas? La experiencia de muchos años de nuestros directores les ayuda a la hora de planificar.

Tras recibir por la mañana los pedidos de nuestros clientes, el departamento de ventas determina qué productos hay que cosechar. Los procesos de cosechado y envasado tienen lugar en el campo: la lechuga se corta a mano y se evalúa al mismo tiempo. Si es demasiado pequeña o la calidad no es suficiente, se descarta. Las lechugas que cumplen los requisitos se envasan en film plástico y se etiquetan directamente en el campo. A continuación, se colocan cajas y se llevan al punto de entrega. Todo ello se realiza a mano con mucho cuidado.